LA ÚLTIMA TRAVESÍA DEL AÑO

En los últimos días estoy un tanto desorientado. Me pasa como al CAI Aragón. El análisis global de la primera vuelta es positivo, pero las últimas dos derrotas me han hecho replantearme varias oosas. Esencialmente, porque cuando se detectan mejor los defectos es cuando pierdes, cuando el rival desnuda tus carencias.
El Ademar le dio un repaso táctico al CAI Aragón. El Antequera ganó por querer, por desear la victoria. Los dos encuentros los ofreció en directo Spormanía. Fernando López Hervás es el narrador, y Jordi Álvaro realiza los apuntes técnicos en las transmisiones de esta cadena. Con los dos tuve la oportunidad de viajar el pasado miércoles desde Madrid a Antequera. El diálogo con dos personas que conocen muy bien el balonmano y que residen fuera de Zaragoza resultó enriquecedor, pues divisan la realidad del CAI Aragón desde otra perspectiva.
Los dos coincidieron en la certeza del CAI Aragón como poder emergente en el balonmano español y europeo. Hace falta muy poco para lograrlo, pero habrá que afinar cada vez más en los fichajes para conseguirlo. Respecto al funcionamiento interno del equipo, Álvaro apuntó que es necesaria una más clara diferenciación entre los titulares y los reservas. Fundamentalmente, porque los partidos importantes los ganan los jugadores importantes, y donde todos rotan no hay jugadores importantes.
En el pabellón Fernando Argüelles me senté junto a ellos en la zona de prensa. La verdad es que la transmisión fue preciosa. López Hervás me parece un narrador excepcional. En cuanto a Álvaro, la verdad es que observa muy bien la estructura interna del juego. Además, sabe transmitirla al espectador con un lenguaje sencillo. Sus apuntes siempre llegan en parones del juego, para no interrumpir al narrador. La transmisión del otro día tuvo un gran mérito, pues debido a la ruidera del pabellón, el úno no podía oír lo que decía el otro. Fue maravilloso. Una auténtica lección de periodismo. Recuerdo que Fernández López Hervás se echó a reír cuando a mitad de partido me vio en el ordenador portátil el titular que le estaba poniendo a la crónica: "El CAI invita a una Copa". Otros días suelo esperar más hasta dar con el titular. El miércoles lo vi tan claro que titulé mucho antes de acabar el partido. Creo que no hace falta señalar el porqué.
En el viaje de regreso estuve en la cafetería del tren con López Hervás. Nos estuvimos riendo un buen rato, porque los dos comenzamos en el periodismo siguiendo a equipos de fútbol sala. Él llevaba la información del Penzzoil Marsanz, un club de Torrejón de Ardoz. Yo comencé en Heraldo en los tiempos del Sego de Corredera. Uno y otro hemos acabado en el balonmano. En mi caso significó el regreso a un mundo que dejé como jugador federado en edad juvenil y como practicante aficionado el ya lejano día que mi feroz barriga me impedía levantarme desde la línea de puntos, o sea, en las competiciones universitarias.
El diálogo concluyó con el deseo de volver a vernos cuando Sportmanía decida emitir otro partido del CAI Aragón. Para eso hay que estar arriba. Para eso hay que ganarle hoy al Pilotes Posada.