HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA

La ilusión gravita sobre la expedición del CAI Aragón, que hoy disputará un partido vital en sus aspiraciones de alcanzar las rondas finales de la Copa EHF. El optimismo se percibe a la legua en los alrededores del hotel Mercure Budapest Duna. Allí aguarda la plantilla del CAI Aragón la cita de esta tarde ante el Dunaferr. Y hasta allí han llegado casi un centenar de aragoneses para animar a su equipo. Y desde allí, desde la habitación 504 del hotel, os escribo estas líneas para plasmar el sentir y las últimas vivencias de las últimas horas.
El viaje no comenzó bien para mí, pues perdí el AVE Zaragoza-Madrid debido a un atasco en la Vía Hispanidad. Menos mal que llegué a tiempo al embarque en Barajas. En el aeropuerto coincidí con Pablo Aparicio, ex ‘caddie’ de Raquel Carriedo, que se ha pasado al balonmano. Muchas anécdotas sobre el mundo del golf hicieron más amena la travesía. Llegamos a Budapest con la hora justa para hacer unas fotos a los jugadores del CAI Aragón. Son las imágenes que aparecieron en la edición escrita de ayer.
Ayer fue un día ajetreado. Por la mañana había quedado con Laszlo Sotonyi, un jugador ex internacional húngaro, que también jugó en España en el Teka Cantabria y en el Garbel Zaragoza. Sotonyi es muy amigo de Pablo Hernández, con quien coincidió en Santander. Aparicio, que ahora se ha metido agente de jugadores, pretende introducirlo al año próximo en un club Asobal. Si como entrenador es la mitad de lo que demostró como jugador, seguro que Sotonyi triunfa en España.
Por la tarde acudí al entrenamiento que el equipo desarrolló en el Dunaferr Sporthalle, en Dunaujvaros. Fue una sesión suave. Kosovac preparó un par de ataques y ensayó otro par de defensas. A última hora, cuando ya había mandado la crónica que hoy podéis leer en Heraldo, me enteré de que en la reunión con los árbitros se decidió que hoy el CAI Aragón juegue de negro, pues el color del Dunaferr es rojo chillón y contrasta poco con el habitual naranja del club aragonés.
También me ha contado un pajarito que el mejor jugador del Dunaferr, Gabor Grebenar, no va a jugar hoy. Los pasaportes de los jugadores deben ser entregados por los jugadores el día de antes, o sea, ayer, y el de Grebenar no fue entregado al estar sujeto a sanción por la EHF. Sí fue recogido por los árbitros el de Toro, jugador que era duda por lesión y que hoy jugará mermado físicamente. La situación no puede ser más favorable, no solo por las bajas del rival, sino por la ambición que se percibe en el CAI Aragón.