VIENTOS DE CAMBIO

Regreso a escribir al blog después de unos días de ausencia. Si habéis leído la edición de papel de Heraldo de ayer, pienso que entenderéis el paréntesis. Una vez conseguida la clasificación para la Copa EHF del año próximo, hecho que se consumó en el partido ante el Antequera, lo verdaderamente trascendente en el club CAI Aragón no se está desarrollando en la pista sino en su cúpula directiva. Como ayer se podía leer en Heraldo, Arregui puede dejar de ser presidente del club. Repito: he dicho puede.
No hablaré de él como persona, pues resultaría una apreciación subjetiva, que dudo que os interesara. Voy a hablar de él como presidente. Ricardo Arregui cogió el club en la División de Honor B con un pasivo financiero que él explicará cuando estime. En tres meses encontró un espónsor de primera fila, como es la CAI. Al año siguiente, se logró el ascenso a la Liga Asobal. Al siguiente, se clasificó el equipo para Europa. Al siguiente, se alcanzó una final europea. Este año, para unos el club se ha consolidado; para otros, el crecimiento se ha frenado. Las dos afirmaciones son ciertas. Tan ciertas como que no resulta nada fácil encontrar un presidente con estos logros en el deportes español.
A mi juicio, lo más importante de Arregui ha sido saber edificar una junta directiva sólida, con elementos fiables en el aporte económico, y con elementos solventes a la hora de conocer el balonmano. Si consultáis la edición de Heraldo de ayer, es evidente que hay un cisma en el interior de la junta. Si Arregui se va, con él pueden irse personas a la que estimo porque las conozco desde antes de formar parte de la junta del CAI Aragón y porque me parecen unos tipos sensacionales. Me refiero a hombres como Paco Poblador o Javier Ariño.
En cuanto al futuro del club si Arregui decide marcharse, nombres como Domingo Aguerri y Alberto Sainz pueden pasar a desarrollar una labor determinante. A Domingo Aguerri lo conocí personalmente hace dos años. Sin embargo, familiares directos míos lo conocen desde su infancia. Concretamente, mi tío, que es sacerdote y la persona que me ha educado a mí desde los seis años, fue profesor suyo en la SAFA de Tarazona. Me ha hablado muy bien de él. Pienso que es un empresario con capacidad para ayudar a crecer el club.
Alberto Sainz también es empresario. Concretamente, propietario de la firma aseguradora Anagán. Me parece un hombre emprendedor, ambicioso. He hablado mucho en los viajes por Europa con él. Su meta es que el CAI Aragón juegue algún día la Liga de Campeones.
Con toda esta actividad en el centro de mando, lo que acontece en la pista ha sido relagado a un segundo plano. Asistí al partido en Vigo ante el Pilotes Posada. Aceptable juego y pésimo arbitraje (desde que Arregui dejó de ser presidente de la Asobal los arbitrajes que sufre el CAI son cada vez peores). Se volvió a salir Cartón. Krivokapic no volvió a jugar (es evidente que Kosovac no cuenta con él). Kosovac va a seguir: el futuro de Marko no parece claro en el CAI Aragón.
Respecto al futuro deportivo, antes habrá que consolidar la junta directiva, ver en qué quedan estos vientos de cambio. Las modificaciones en la plantilla serán mínimas.
Poco más me queda por deciros, solo que procuréis ser correctos a la hora de citar a la gente que integra el CAI Aragón. Cuando leo algo malo de sus directivos, me duele. Mucho más cuando se refiere a personas que lo han sido todo en el balonmano aragonés.