25 de octubre de 2007

LA HORA DE JUAN CARLOS GORDO

Serguei Bebeshko ya es historia en el Forcusa Huesca. El nuevo entrenador es el aragonés Juan Carlos Gordo. Lamento la hasta ahora negativa trayectoria del Forcusa, pero me alegro un montón por Gordo. Algún hermano del balonmano entró en anteriores comentarios y dijo que si había estudiado con él en La Salle. No es exacto. Sí es cierto que compartimos muchas horas en la Universidad. También jugué con él en el equipo de la Universidad, junto a Carlos Martínez Madre (ahora directivo de Maristas), Inaki Mújica y su sensacional suspensión, Tabuenca o Adolfo Gareta. En verdad, yo jugaba cuando iban seis, para hacer el séptimo hombre. Entonces ya había comenzado a engordar... En esos tiempos universitarios, a Gordo ya le gustaba mandar, organizar. Él traía las camisetas, las fichas, más o menos ordenaba el equipo desde la portería. Un día, cuando ya no me entraban (al final se rompieron...) los pantalones rojos que me quedé como recuerdo de mi paso por Agustinos, decidí seguirlos desde la grada.
Sin compadreos, sin amiguismos, pienso que Juan Carlos Gordo puede aportar muchas cosas al Forcusa. Desde luego, todo lo que es se lo ha ganado a pulso. Salió de un club sin demasiada tradición balonmanística, como La Salle (ahora no existe), y ha consdeguido consolidarse en el balonmano aragonés. Además, me parece un tipo honesto, cabal. Conoce el club porque ha jugado en él. La plantilla que construyó Bebeshko cuesta mucho más conocerla, con un jugador de aquí y otro de allá. Ahora, Juan Carlos Gordo deberá intentar hacer un equipo.