1 de marzo de 2008

DEMASIADOS ENEMIGOS

Acabo de ver en vídeo por tercera vez el partido CAI Aragón-Ciudad Real. Además de la que presencié en directo, son cuatro visiones del mismo encuentro. Sobre la crónica que apareció el pasado jueves en la edición de papel del Heraldo, ahora, después de escrutar el choque en vídeo, quizás haría alguna aclaración. La perspectiva que trasladé a la crónica que salió en el Heraldo es la de un aragonés amante del balonmano que escribe para aragoneses amantes del balonmano. ¿Qué quiero decir con esto? Que los árbitros lo hicieron faltal como allí constó, pero que un equipo maduro, como ya debería ser el CAI Aragón, tendría que abstraerse y centrarse en su labor. Los árbitros resultaron enemigos; el Ciudad Real, desde luego también lo era, y de primer orden; pero, lamentablemente, el CAI Aragón también fue enemigo de sí mismo: demasiados enemigos para intentar sumar ante el mejor equipo del mundo.
A mi juicio, el primer cuarto de hora fue excepcional. Jugando desde atrás, o sea, desde donde se juega al balonmano, desde la defensa, el CAI Aragón tuteó a un Ciudad Real que se estaba jugando media Liga Asobal en Zaragoza. Me encantó Pablo Hernández, segurísimo, muy metido en el partido. También arrancó muy bien el partido Stankovic, que se lesionó. Amadeo volvió a ser Amadeo, una gran noticia para el conjunto aragonés. Los pivotes también se mostraron activos. Y, como siempre, Toño Cartón.
Después de repasar el vídeo, ha anotado desde el minuto 14 hasta el 20 hasta cinco acciones mal señaladas por los árbitros, y todas ellas a favor del Ciudad Real. Ante otro equipo, aún puedes disfrutar de 40 minutos de margen para reaccionar. Ante un bloque del nivel de los manchegos, esto supone perder el partido. Porque, al igual que pasó ante el Barça, si a un rival de este potencial le concedes (en este caso se lo dieron los árbitros) media docena de goles, esto supone perder el encuentro.
Además del empujoncito arbitral, hay que reconocer que el Ciudad Real estuvo muy metido en el encuentro, que su margen de error fue muy escaso. Todo lo contrario que el CAI Aragón, que se perdió en alguna protesta innecesaria (la de Lapajne, por ejemplo), y acumuló demasiados errores.
Tácticamente, lo peor del conjunto aragonés fue la pésima lectura de la defensa 5-1 (con avanzado) del Ciudad Real. El CAI Aragón no sabe atacar defensas agresivas, dinámicas, avanzadas. Que el Ciudad Real juegue 5-1 no es ninguna novedad. Por tanto, Kosovac no preparó bien el partido, al menos en ataque. Sin desdoblamientos es imposible superar una defensa con avanzado, y en el CAI Aragón escasearon. Lo peor viene ahora: el Chambery, el próximo rival. también defiende con avanzado. Como el CAI Aragón no supa leer esa defensa las puede pasar canutas el próximo miércoles en Albertville. Kosovac debería saberlo. O alguien tendría que decírselo.