TODO O NADA

Tocó el Barça, el actual campeón. El sorteo de la esperada XXXIII edición de la Copa del Rey, la de 2008, la que se juega en Zaragoza en el año de Zaragoza, no ha beneficiado al CAI Aragón. El conjunto que prepara Veroljub Kosovac se medirá con el FC Barcelona, un rival dificilísimo. Caso de superar la eliminatoria, espera el vencedor del cruce entre el Portland San Antonio y el BM Valladolid. Lo único positivo es que el conjunto aragonés solo se encontrará en el camino copero con el Ciudad Real en la final.
En el club no ha sentado bien el cruce. Todo el mundo quería al Antequera o al Arrate. No tocó ni uno ni otro. Lo único positivo que trajo la suerte fue que el conjunto manchego quedó en el polo opuesto del cuadro. A mi juicio, el sorteo deparó un todo o nada: si se supera al Barça, es probable tumbar al vencedor del Portland-Valladolid.

CARTÓN Y ESPAÑA

La renovación de Toño Cartón atenúa el dolor del despeñamiento de España en el Europeo de Noruega. Unimos elementos heterogéneos, mezcla propia de estos días de casi nada en Zaragoza (previos de casi todo). Iremos por partes. La continuidad de Cartón desvela las claves que maneja el CAI Aragón. El club no solo apuesta por notables jugadores, sino por personas. Las personas que se visten por los pies suelen ser agradecidas. Cartón lo es. Así, a pesar de haber recibido una oferta del Portland San Antonio económicamente superior, prefiere quedarse en Zaragoza, pues se siente querido en el club desde incluso antes de llegar, cuando el CAI Aragón se puso a su disposición al caer lesionado en el Bidasoa. Deportiva y humanamente representa un refuerzo de primera. Igual que Arrhenius. Es muy bueno fichar grandes jugadores. Mejor si cabe, si además son personas. Solo hay que comprobar los vestuarios de otros clubes de elite de la inmortal ciudad para comprobarlo.
En cuanto a España, todos estamos un tanto decepcionados. Se ha perdido por un gol ante Francia y por otro ante Suecia. Ante los franceses, Iker Romero desperdició un par de balones decisivos. Peor fue lo de Roberto García Parrondo (Cartón tendría que estar ahí). No está últimamente afortunado Parrondo en los minutos finales. El Valladolid no jugó la pasada final de la Champions porque él falló un penalti con el reloj a cero en la semifinal ante el Flensburg. Ante Francia, se dirigió al banquillo cuando restaban unos segundillos y Pastor no lo retiró. Pastor se equivocó en esta decisión. Luego, Parrondo lo hizo todo mal: avanzó demasiado y le pasó la pelota tarde y mal a Entrerríos. Respecto al caso Ruesga, es evidente que a Pastor no le gustan los centrales finalizadores. Ruesga no es un sobresaliente pasador pero sí uno de los mejores finalizadores (tanto en supensión como en penetración) de la Asobal. Sobre todo en los minutos finales, todos pedimos su presencia en la pista.

P. D.: En cuanto al encuentro programado entre directivos y periodistas, debo aclarar que mi peso actual es de 96 kilogramos, es decir cuatro menos que Arrhenius. El problema es que Robert mide dos metros y yo no alcanzo los 175 centímetros ni con zapatos de tacón. Ergo, no estoy en condiciones de vestirme de corto. Para hacer el ridículo siempre hay tiempo, pero mejor en pantalón largo. Actualmente entreno al guiñote, deporte típicamente aragonés en el que ya he superado en duro duelo al actual presidente del subcampeón de la EHF.

EL CAI ARAGÓN PONE LA PRIMERA PIEDRA

La plantilla del CAI Aragón se mira, pero no se toca. Robert Arrhenius, el pivote más completo de la Liga Asobal, continuará en la disciplina del club aragonés. Es la primera piedra de la entidad que preside Ricardo Arregui en su objetivo de construir un bloque capaz de competir en la Liga de Campeones.
Durante los últimos meses, Arrhenius había sido tentado por los mejores clubes europeos. El pivote acusó esta incertidumbre en los últimos encuentros que jugó con el CAI Aragón antes de las vacaciones de Navidad (Ademar, Antequera y Pilotes Posada). La oferta del Barça era mareante... Al final, continuará en Zaragoza por algo menos de dinero y por mucho cariño, además de por un proyecto deportivo atractivo. El jugador ya le ha dado el sí al club. Solo queda rubricar el nuevo contrato.
La renovación del Arrhenius desvela la ambición del CAI Aragón. Arregui pretende ahora atar a otros valores tentados por los mejores equipos de Europa. El caso de Toño Cartón es el más claro. Personalmente, confío en la palabra de Arregui. En el Hotel Simonov de Izola, a orillas del Adriático, después de disputar una inolvidable partida de guiñote (le cantamos cuatro veces las cuarenta al presi...), me aseguró que solo estaba dispuesto a perder en juegos de mesa, que en la pista pocos le ganarían al CAI Aragón. Hasta hoy, al menos, no ha faltado a su palabra. Llevarse un jugador por el que también pugna el Barça os aseguro que no es nada sencillo. Ahí se empieza a hacer un club grande, cuando mantiene sus grandes jugadores. El deseo es hacer un equipo mejor. Hay que conservar todo lo bueno que hay (que es bastante) y firmar tres jugadores de entidad. La primera piedra ya está puesta: la renovación de Arrhenius.

ZAKY QUIERE SEGUIR

Hussein Zaky siempre me pareció un jugador singular. Constaté la suposición en Kozina (ojo al dato: 16 goles de 19 lanzamientos) y la mayor exhibición individual que este terrícola ha visto jamás. En Eslovenia, el egipcio dejo 20 minutitos para recordar, para morir de placer, unos ratitos que todavía no he encontrado en ningún vídeo de los que almaceno en mi vetusta videoteca balonmanera, con reliquias en formato beta y VHS (el DVC no existía en los ochenta ni los noventa) tan deliciosas como las suspensiones de Vujovic y Portner en la Metaloplastika, los lanzamientos de cadera de Djushebáev en el CSKA, o el juego total de Wislander con el Kiel o Suecia. Con todo lo anterior, reitero que a Zaky lo tengo por un genio. Ya se sabe que las genialidades son hechos excepcionales, situaciones que no se dan con regularidad. Por tanto, no se le puede exigir equilibrio ni un rendimiento continuo.
En Zaragoza, el genio ha sido fiel a su condición extraordinaria y ha frotado la lámpara solo en determinadas citas. En cualquier caso, la aportación de Zaky hay que valorarla en su justa medida. El análisis no se inscribe exclusivamente a la cancha, a sus goles. Zaky apostó el CAI cuando el club aragonés era un recién llegado a la Asobal. Si Ortega fue el fichaje que aportó solidez, Zaky representó el vehículo promocional, el primer jugador mediático de un club nacido para aspirar a todo. Desde este punto de vista, la aportación del jugador egipcio siempre alcanzará un significado enorme. Solo con su rúbrica, el proyecto naranja adquirió una credibilidad indiscutible en el balonmano español.
En los dos años y pico de relación profesional con Zaky, me ha parecido una estrella respetuosa. Cierto es que cuesta hallar un elemento que desentone en el colectivo que ha conseguido reunir Óscar Mainer. Zaky no se desmarca del perfil marcado. Vividor (vivir intensamente no es malo; yo comparto e incluso consumo ciertos aspectos que determinan su filosofía), apasionado, sincero, integrado en la dinámica de Zaragoza y de su actual club, Zaky me comentó el pasado viernes su deseo de continuar en el CAI Aragón. Zaky se encontraba en la concentración de la selección de Egipto para jugar contra España en Valladolid. Nos felicitamos el año y los dos lanzamos el deseo de volvernos a felicitar (Dios mediante) al año próximo. Él como jugador del CAI Aragón, y yo como contador de cosas en este ventanuco. Zaky acaba contrato. Resulta evidente que quiere renovar. Y si es con un título de por medio, mejor.

CERTEZAS Y DESEOS PARA EL NUEVO AÑO

Hermanos en el balonmano:
Aunque algún querido forero me situaba en Laponia fustigando la lomera de un reno mientras agitaba la bufanda de nuestro CAI Aragón, puedo prometer y prometo que en estos momentos me encuentro aporreando el teclado de un ordenador de la tercera planta del Heraldo, estancia en la que se encuentra la Sección de Deportes de este ya más que centenario periódico. La aclaración también amortiguará el enfado de mi novia (yo creo que sigue siendo mi novia...), a la que tantas horas roba mi pasión por el balonmano, y por contar lo que veo, percibo y siento en las páginas de este diario. Apuntado el dónde, iremos a las otras "w" (qué, quién, cuándo, cómo y por qué) que determinan una información como Dios manda y a mí me gusta.
Arranca el nuevo año y veo a la peña balonmanera un tanto agitada. Exagerar (yo también lo hago alguna vez...) viene bien para desatar alguna polémica, pero nunca para ajustarse con fidelidad a la realidad verdadera. Habitualmente sigo, vivo y respiro al CAI Aragón. Me acerco cuanto más puedo a la gente del CAI Aragón, pues es mi deber para percibir cuanto más y mejor pueda la noticia que sea, y luego trasladarla a vosotros, los lectores, razón de ser de este periódico. Lo hago desde la obligación y desde la devoción, razón por la que le doy gracias a Dios todas las mañanas. Quiero decir con todo esto, que los resultados del equipo también me afectan a mí. Procuro no alcanzar el estado de forofo, poco habitual en mi forma de ser y nada habitual (os lo aseguro) en el perfil de los redactores de Heraldo de Aragón. O sea, aunque amo el balonmano y me siento profundamente aragonés, creo que soy capaz de distinguir el CAI que lo bordó en Kozina con el CAI que hizo la risa en camisa ante el Pilotes.
La parrafada anterior viene al caso de los últimos marcadores del año pasado. Reconozco que también minaron un tanto mi moral. A pesar de estos reveses, creo que en ningún caso podemos caer en el desaliento. Aunque alguno de los comunicantes que nos alegra la vida escribiendo me tache de pelotas, desde mi sinceridad os diré que sigo creyendo en este proyecto y la gente que lo integra. Conozco a los otros clubes de elite en Aragón, y pienso que en estos momentos el club cuenta con dirigentes capaces y muy preparados. Podrá gustar más o menos la gestión de Kosovac, pero considero que se ha construido una plantilla muy competitiva que se va a defender con uñas y dientes (media Asobal pugna por Arrhenius) e incluso reforzar.
Ayer hablaba con Óscar Mainer. La entrevista ha aparecido hoy en la edición escrita de Heraldo. Me gusta la perspectiva bajo la que divisa el futuro Mainer. También hablé con Arregui y me aseguró que el equipo del próximo curso será superior al actual. Pienso que los hechos verificados en las últimas campañas le dan valía a sus palabras.
También aprovecho esta primera comunicación del año para desearos lo mejor en este 2008 que ahora nace. He estado unos días sin escribir y por este ventanuco de libertad se ha seguido respirando aire fresco. En serio, amigos, gente como vosotros me ayuda a creer que esta profesión de escribano de veras sirve para algo más que para saciar la pasión de este loco. Evidentemente, la clave del éxito de este blog no soy yo, sino vosotros.
Un abrazo cálido, que falta hace con el "biruji" que corre por ahí afuera.